Sputnik fue el incidente incitador; sin embargo, los años 60 trajeron la necesidad de una ley en el espacio ultraterrestre al frente de la política pública. Con el discurso de Kennedy ante el Congreso y más tarde enUniversidad de arroz, Los postes de la portería se fijaron oficialmente en el regolito lunar. Con eso, las inmensas posibilidades e incertidumbres que la humanidad en la luna presentó a nuestras instituciones legales y gubernamentales fueron traídas al discurso académico y profesional. Al mismo tiempo, la ONU estaba desarrollando el trabajo preliminar para la ley en el espacio. A fines de 1963, la asamblea general de la ONU aprobó la resolución 1962 (XVII), la “Declaración de principios legales que rigen las actividades de los Estados en la exploración y uso del espacio ultraterrestre”. Este documento describe la base legal general a seguir para toda la ley espacial; es la culminación de la media década anterior de desarrollo dentro de la COPUOS y la UNOOSA, así como de las resoluciones 1721 (XVI) y 1802 (XVII), reconociendo la primera el principio de terra nullius (que exploramos en profundidad en este artículo) así como alentar el registro ante la ONU de todos los objetos lanzados al espacio para establecer un registro público, promover la cooperación entre los estados nacionales en la investigación científica y meteorológica, así como el desarrollo de sistemas de comunicaciones basados en el espacio, tomando nota del plan de las telecomunicaciones internacionales. (UIT) para reunirse sobre este tema el año siguiente (puede encontrar un artículo sobre esto aquí). Esta última resolución consiste en reafirmaciones de la resolución anterior así como en alentar a la UIT a informar a la COPUOS los resultados de la convención prevista para el año siguiente. 

​

La Declaración de Principios Jurídicos que Rigen las Actividades Jurídicas de los Estados en la Exploración y Utilización del Espacio Ultraterrestre, en adelante denominada “La Declaración”, es una síntesis en 9 puntos, de los principios jurídicos desarrollados por la COPUOS y expresados en las resoluciones antes mencionadas.  

​

• El punto 1 declara que la exploración del espacio exterior es una actividad en beneficio de toda la humanidad. 

• Los puntos 2 y 3  declaran terra nullius del espacio ultraterrestre y los cuerpos celestes que la exploración del espacio debe ser un esfuerzo realizado por igual por cualquier nación dispuesta y que los objetos en el espacio ultraterrestre no deben ser declarados propiedad de cualquier nación.

•  El punto 4 declara que las actividades de exploración espacial por parte de los estados-nación deben llevarse a cabo de conformidad con el derecho internacional[, en interés de mantener la paz y la seguridad y fomentar la cooperación internacional._cc781905-5cde-3194-bb3b -136bad5cf58d_

• El punto 5 declara que los estados son los únicos responsables internacionales de todas las acciones realizadas en el espacio ultraterrestre, ya sean realizadas por una agencia gubernamental o no gubernamental, exigiendo la autorización de actividades en el espacio ultraterrestre realizadas por agencias no gubernamentales del estado en el que se realicen. se van a realizar. 

• El punto 6 declara que en la exploración y uso del espacio ultraterrestre, los estados deben acatar los principios de cooperación y ayuda mutua y no deben realizar actividades que puedan causar interferencia o daño a las actividades de otro estado-nación en el espacio ultraterrestre._cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_

• El punto 7 declara que el estado de origen de cualquier objeto o personal lanzado al espacio mantiene jurisdicción sobre los objetos o personas en cuestión y mantiene jurisdicción sobre el regreso del espacio ultraterrestre. Si, al regresar, los objetos o personas se encuentran fuera del estado-nación de origen, deben ser devueltos al estado-nación de origen previa identificación. 

• El punto 8 declara que el estado desde el que se lanza un objeto o una persona es responsable de cualquier daño causado por el objeto/la persona. 

• El punto 9 declara que los astronautas, considerados como enviados de toda la humanidad, recibirán toda la ayuda razonable y posible de cualquier nación-estado en caso de accidente, emergencia o peligro.

​

Los nueve principios de la Declaración, que sirven como base para el derecho espacial internacional, se ampliaron y perfeccionaron posteriormente mediante el desarrollo de tratados, acuerdos y convenciones que rigen las actividades espaciales en la actualidad. El más significativo de estos documentos legales es el Tratado sobre los principios que rigen las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluidos la Luna y otros cuerpos celestes, que fue adoptado en 1967. Este tratado se basa en los principios esbozados en la Declaración y establece además el marco jurídico para la exploración y el uso pacíficos del espacio ultraterrestre. En la siguiente sección, exploraremos el contenido y la importancia de este tratado con más detalle.

​

​